Además de los destrozos al pulmón vegetal en el estado Bolívar, por parte de las empresas trasnacionales autorizadas
Darío Graffe, activista de FundaRedes, alertó sobre el grave impacto ambiental y los destrozos al pulmón vegetal en el estado Bolívar, por parte de las empresas trasnacionales autorizadas por las autoridades nacionales para la explotación del oro, además de las acciones de los grupos criminales que hacen vida en la región.
Asimismo, denunció la alarmante situación que mantiene en constante amenaza la riqueza natural y mineral de la zona.
“Estas acciones de saqueo y destrucción vienen dadas por la disminución del producto interno bruto (PIB) y la complacencia del ejecutivo nacional ante el aprovechamiento de las reservas auríferas”, señaló.
Graffees, expresó “el daño al ambiente es masivo y el Estado continúa indolente ante las graves consecuencia que ha traído la explotación indiscriminada de oro”.
“Esta es una de las tantas vulneraciones a los derechos ambientales que se observan contantemente en el Arco Minero del Orinoco y que hemos denunciado de manera persistente desde nuestra organización”, resaltó.
El activista enfatizó sobre los daños que esta práctica ilegal causa a la biodiversidad, principalmente al este del estado Bolívar, “la minería irracional e ilegal devasta nos solo nuestros bosques, sino que afecta terriblemente las reservas hídricas y por consiguiente a la población, menoscabando el derecho a la vida, a la salud y a contar con un ambiente sanoGraf
Graffe, expusó la preocupación sobre la situación que están viviendo los habitantes del municipio Sucre por las instalación de distintas dragas para la extracción del oro.
“La ambición de estas empresas transnacionales y de concesiones mineras en el estado Bolívar han deteriorado nuestro pulmón natural”, recalcó.
“Esta situación está llevando a esta población directo a una hecatombe ambiental, el gobierno no pone freno al destrozo, solo busca enriquecerse, y son los pueblos del sur, los que pagan las consecuencias: sin agua, sin energía eléctrica, sin hospitales y sin atención social ni beneficios de ningún tipo”, señaló el activista de FundaRedes.