Familiares de taxista larense asesinada exigen justicia

Jhondeovi Palacio, Édgar Palacio  y una adolescente de 17 años -al parecer embarazada- están prófugos y poseen orden de captura

La familia de la taxista larense Yezenia Yolauri Ramos (37) -quien fue asesinada el pasado 13 de junio en Valencia, Carabobo- exige justicia, considerando que 3 de los implicados continúan prófugos.

«Todos los días le pido a Dios que logren dar con los implicados en la muerte de Yezenia, yo sé que con eso no me la van a devolver, pero sí van a pagar dentro de una cárcel por lo que hicieron», manifestó un familiar de la joven para La Prensa de Lara.

El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) detuvo en su vivienda a Bárbara Fréitez (37) quien contactó a Ramos para que le hiciera una «carrerita» desde Barquisimeto hasta Caracas.

Sin embargo, cuando iban por Valencia, los «pasajeros» la asesinaron estrangulándola con un alambre y su cuerpo fue hallado el 16 de junio.

Luego de labores de inteligencia que incluyeron rastreo telefónico, el CICPC logra dar con el número del cual se contactó a la víctima.

Fréitez, es  supuestamente la esposa de uno de los hombres que iba en el taxi y madre de una adolescente -al parecer embarazada- de 17 años, quien también estaba en el vehículo

A Fréitez se le acusa de complicidad por ser quien llamó a Ramos. Le manifestó que viajaría, pero cuando la  víctima llegó al barrio Valle Dorado, los «planes» cambiaron, es decir, la acusada no viajó, pero sí lo hizo su esposo, su hija y otro familiar, quienes están prófugos.

Taxista larense Yezenia Yolauri Ramos.

En Aragua 4 días después del asesinato, Eduardo José Silva (25) uno de los pasajeros, murió durante un enfrentamiento con la Policía Nacional Bolivariana (PNB). 2 hombres y la  adolescente huyeron.

Jhondeovi Palacio (36) Édgar Palacio (37) y la adolescente, poseen orden de captura.

«El CICPC, debe investigar a todos. Debe buscarlos a nivel nacional, queremos verlos tras las rejas», agregó el pariente de la víctima, quien era ingeniera.

El medio reseñó que en una alcabala militar en Ospino, Portuguesa, detuvieron el vehículo de Yezenia y solicitaron la cédula de identidad a los pasajeros. Uno de ellos no tenía y presuntamente pagó 20 dólares para que les permitieran seguir su camino.

«Si la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) lo fuese chequeado se dan cuenta que 2 de los pasajeros eran prófugos de la justicia», lamentó el familiar.

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