Verónica fue interceptada por la policía en una de las discotecas del distrito Puerto Libre donde era conocida como “Roxy”
Se trata de la venezolana Verónica Andreina Montoya Araujo de 27 años de edad, quien pasó de ser oficial de la policía Nacional Bolivariana (PNB) a una de las más buscadas por interpol.
Montoya es acusada de doble crimen y posterior descuartizamiento de dos personas en el distrito de San Martín de Porres en el año 2019. Estos asesinatos pusieron al descubierto a una red de delincuentes venezolanos que se dedicaban a la venta de drogas, prostitución y robos en Lima.
Este crimen y descuartizamiento fue descubierto durante la madrugada del 9 de septiembre del 2019 y es considerado como uno de los más macabros de los últimos años debido a su crudeza, lo que evidentemente impactó a toda la población peruana. Las víctimas fueron el venezolano Rubén Matamoros y el peruana Jafet Caleb Torrico Jara quienes se dedicaban al narcotráfico y proxenetismo. Así lo determinó la división de investigación de homicidios.
Días después del crimen un video se hizo viral en las redes sociales en el cual se mostraba como se decapitaban a las víctimas, así como las mismas eran cortadas con un cuchillo y era cercenado a la vez que los asesinos los calificaban de “ soplones y sapos”, como si hubiese delatado a uno de sus integrantes.
Este video desató la xenofobia contra los venezolanos quienes eran víctimas de insultos y calificados de asesinos en las calles.
Luego de que las autoridades analizaran los videos de las cámaras de seguridad dentro y fuera del hotel del hotel Señor de Sipán. Se ordenó la detención de Montoya Araujo porque fue vista durante las horas que se produjo el crimen. Los cadáveres fueron descuartizados en la habitación 507 del mencionado hospedaje.
Días después Verónica fue interceptada por la policía en una de las discotecas del distrito Puerto Libre donde era conocida como “Roxy”. Durante las próximas horas retornará a Venezuela puesto que el gobierno peruano accedió a la solicitud de extradición pasiva para ser procesada en su país natal.