El impacto causal estadísticamente es muy significativo tras la aplicación de la vacuna
Un estudio científico ha revelado que los países que registraron el menor número de muertes por COVID-19 en 2020 antes de la vacunación, experimentaron “cientos o miles de incrementos porcentuales en el total de muertes” luego de la introducción de las vacunas contra el COVID-19.
El estudio realizado por K. Beattie, de la Universidad de Alberta, evidenció que el 89,84% de los 145 países demostraron un impacto negativo después de que las vacunas contra el COVID-19 estuvieran disponibles.
Esto arrojó la conclusión de que “el impacto causal estadísticamente es muy significativo tras la aplicación de la vacuna sobre el total de muertes y el total de casos por millón debería ser altamente preocupante para los responsables políticos”.
Ciertamente, han señalado que este estudio se dio a conocer antes de la audiencia del Tribunal Supremo de EE.UU. que bloqueó el envío de vacunación o prueba de la OSHA, ya que el estudio encontró que en los Estados Unidos, las vacunas contra el COVID-19 representan un ascenso de la tasa de transmisión del 38% y un aumento del 31% en la tasa de mortalidad, habría sido criminal si el caso no hubiera votado en contra de la norma del mandato.
El estudio
El investigador del estudio “Worldwide Bayesian Causal Impact Analysis of Vaccine Administration on Deaths and Cases Associated with COVID-19: A Big Data Analysis of 145 Countries” (Análisis de datos masivos de 145 países), confirmó que “los responsables políticos y los presentadores de las noticias más importantes han prometido al público que la distribución de la vacuna contra el COVID19 en todo el mundo reduciría los síntomas y, por tanto, los casos y las muertes asociados al COVID-19”.
Debido a que el despliegue de la vacuna aún está en curso, se habilitará una gran cantidad de datos públicos que permiten realizar un análisis para determinar si el tratamiento de la política pública produjo el efecto deseado. Por tal motivo. El investigador aplicó un análisis causal bayesiano, comparando los periodos anteriores y posteriores al tratamiento.
Los resultados
Según Beattie, los resultados arrojaron que el tratamiento en este caso la administración de la vacuna tiene una tendencia fuerte y estadísticamente significativa en aumentar causalmente los valores de y1 [variable elegida para las muertes por millón] o y2 [variable elegida para los casos por millón] por encima de lo que se habría esperado sin tratamiento.
y1 evidenció una relación de aumento/disminución de (+115/-13), lo que significa que el 89,84% de los países estadísticamente significativos mostraron un aumento en el total de fallecimiento por millón asociadas a COVID-19 debido directamente al impacto causal del inicio del tratamiento [vacunas].
Según el estudio encuentra un aumento de la mortalidad hasta en 145 países tras la aplicación de ‘vacunas’ contra el Covid.
Los países con menos muertes por COVID en 2020 salieron peor parados.
El estudio además descubrió que países como Tailandia, Vietnam, Mongolia, Taiwán, etc., que habían registrado pocas muertes por COVID-19 en el año 2020, eran los que habían registrado menos decesos tras la administración de la vacuna.
“Los resultados del impacto causal de la administración de la vacuna observados en estos países son cientos o miles de aumentos porcentuales en el total de muertes y casos por millón”, según los investigadores.
“Podemos estar más seguros estadísticamente debido al aumento directo de muertes y casos asociados a COVID-19 tras la administración de la vacuna, donde antes de la administración de la vacuna había pocos o ninguno”.
Lamentablemente, una vez que la administración de la vacuna comenzó para toda la población, poco después, esas líneas de tendencia comenzaron a ascender de nuevo en muchos países, y de forma no natural en el medio o hacia el final del verano en el hemisferio norte o en países donde se había había evidenciado muy pocos casos o muertes, si es que hubo alguno.
Es muy contradictorio que en muchos países el aumento de casos se registre luego de la aplicación de la vacuna en esta época del año o en países sin brotes previos. Cuando normalmente, la mortalidad estacional por neumonía, gripe o COVID-19 se produce en invierno.
Aunque los resultados aplica a la disminución del efecto de la protección de la vacuna COVID-19 y a la cantidad de casos “de ruptura”, el investigador demuestra que, junto con la cantidad “abrumadora” e “históricamente sin precedentes” de informes de eventos adversos de la vacuna en el Sistema de Notificación de Eventos Adversos de la Vacuna (VAERS), (más de 16.000 muertes reportadas en el momento de escribir este artículo) sugiere una “vacuna altamente no probadas”
La advertencia a los responsables políticos
El investigador además hizo una exhortación particularmente específica a quienes crean políticas e imponen preinscripción debido a que su estudio verifica la correlación entre las vacunas y un “aumento trascendental de la muerte”.
Beattie afirma que las preinscripciones de vacunación fueron criticados, “Si alguna vez fueron éticos, con lo que este autor no está en absoluto de acuerdo, basándose en la ética científica, médica y de investigación que considera los derechos del paciente al consentimiento informado y al rechazo sin prejuicios del tratamiento o de la experimentación, tal y como se itera y acuerda en el Código de Nuremberg (Código de 1998) y en la Declaración de Derechos Humanos sobre Bioética, como inalienables, esenciales y no negociables, los mandatos de vacunación en estas condiciones y resultados están más allá de la ética en este momento.” señaló
Asímismo expresa “Son claramente discriminatorios y probablemente criminales, una determinación que los tribunales y los abogados decidirán en última instancia”.
El autor ha compartido generosamente todos los resultados, los datos, los gráficos y el código R incluidos en este estudio para que otros puedan replicarlo fácilmente.