Evita dañarlos, garantiza su durabilidad y sobre todo protégete de las peligrosas enfermedades transmisión sexual
El uso de los juguetes sexuales, cada vez es más frecuente entre las parejas con el fin de incrementar la excitación a través de la estimulación de las zonas erógenas.
Su esterilización antes y después del uso, es importante para evitar malos ratos o problemas de salud a futuro, como el riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Lo principal, es leer las instrucciones del fabricante para conocer de qué manera limpiarlos sin dañarlos, manteniendo la durabilidad, sobre todo si poseen mecanismos eléctricos.
No obstante, en líneas generales, se pueden lavar con jabón que no contengan perfumes u otros aditivos. Uno neutro, sería lo ideal porque no causa irritación.
Hervir los juguetes que no tengan mecanismo eléctrico, es otra buena opción. Con unos pocos minutos basta.
Para los juguetes sexuales de cuero, el alcohol es el mejor aliado. Para una mejor desinfección, se puede usar alcohol isopropílico al 70%.
Los juguetes sexuales con mecanismo eléctrico, se pueden limpiar con sumo cuidado utilizando un paño húmedo con alcohol isopropílico al 70%.
En el caso de los juguetes hechos con materiales porosos, como espumas o similares que absorben con mayor facilidad la humedad y suciedad, lo mejor es utilizarlos con preservativos. Sin embrago, siempre que sea posible, lo mejor es no incluirlos en la lista de deseos sexuales.
Una vez esterilizados, se deben guardar en un estuche o funda para resguardarlos de las bacterias.