Los espermatozoides son considerados gigantes porque podían medir hasta 4 veces más que su progenitor macho
Un grupo de paleontólogos descubrió en un pedazo de ámbar encontrado en Birmania unos espermatozoides fosilizados de un minúsculo crustáceo que tendrían 100 millones de años de antigüedad, informó AFP.
Según explicó el grupo de investigadores dirigido por el doctor Wang, de la Academia china de Ciencias, estos espermatozoides son hasta el momento lo más antiguos que hayan sido encontrados.
El Ostrácodo, denominado por los científicos como «Myanmarcypris hui», es el animal al que le pertenecen estos espermatozoides, una especie que mide menos de un milímetro y que existe desde hace 500 millones de años. Hoy en día se encuentran en mares, océanos y ríos.
Una de las particularidades de este hallazgo es que los espermatozoides son considerados gigantes porque podían medir hasta 4 veces más que su progenitor macho.
«Esto equivaldría a (un espermatozoide) de 7,30 metros en un hombre de 1,70 metros, es decir, ¡hace falta mucha energía para producirlos!», dijo a la AFP Renate Matzke-Karasz, de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, la cual es coautora del estudio.
Matzke-Karasz explicó que la especie resulta una excepción, debido a que en nuestro planeta, todos los machos, incluido el ser humano, producen decenas de millones de espermatozoides minúsculos. No obstante, este ostrácodo favorece la calidad de sus espermatozoides por encima de la cantidad.
“Es impresionante porque exige un esfuerzo importante por parte de los machos y de las hembras y no olvidemos de numerosos ostrácodos pueden reproducirse de manera partenogenética, es decir, sin macho. La reproducción sexual con espermatozoides gigantes debe de tener ventajas sobre la reproducción asexual», afirmó.
Es por ello, que este descubrimiento muestra que la «reproducción con espermatozoides gigantes no es una extravagancia de la evolución en vías de extinción sino una ventaja importante a largo plazo para la supervivencia de la especie», comentó Matzke–Karasz.