Con el surgimiento del Blockchain, el interés del mundo de las finanzas por la tecnología no ha dejado de crecer
“Creo que Internet será una de las principales fuerzas para reducir el papel del gobierno. Lo único que falta, pero pronto se desarrollará es un efectivo electrónico confiable”.
Milton Friedman.
Atrás quedaron los años en que los Banqueros consideraran la integración digital un gasto, desde el año 2009, con el surgimiento de la Blockchain, el interés del mundo de las finanzas por la tecnología no ha dejado de crecer, esto queda demostrado por el hecho que empresas privadas como los Gobiernos, realicen grandes inversiones con el propósito de tener una posición privilegiada en esta revolución digital: el internet del valor, el cual ingresa en una nueva fase para estudios en todas las áreas del conocimiento, tanto si están ligadas o no directamente con el asunto económico.
Las posibilidades que se pueden generar a partir de los distintos modelos de usabilidad a los que puede adaptarse la tecnología son amplias e interesantes en grado sumo, el limite pareciera tener la premisa de la paradoja de los números primos o incluso calculo infinitesimal, llegando a este punto de abstracción muchos nos preguntamos; ¿cómo se come eso en la economía?
Partamos de la lógica asociada al internet de la información, concepto que, de forma radical está cambiando la vida, este impacto está evidenciado en la explosión desmesurada de empresas como Google, Facebook o Amazon, presentes en nuestro día a día, para ejemplificar más claramente citamos un estudio realizado por Yi Shum, Marketing, SEO, sobre Situación Global Media 2021; en donde se resalta que 73% de las personas están conectadas y comparten su tiempo desde un teléfono inteligente, herramienta que ha desplazado a las pc´s como instrumento para la inmersión en el mundo digital, este fenómeno ha ocasionado una conexión constante por parte de la humanidad a todas las plataformas digitales posibles.
Venezuela, a pesar de la crisis no ha dejado de lado su interés por estar a la cabeza en el uso de las redes, como lo indican muchos estudios desde el año 2016, a pesar de que en contraste otros estudios indican que la inclusión de Internet en Venezuela sigue por debajo de la línea latinoamericana, sin embargo, seguimos a la vanguardia en la adopción de las criptomonedas.
Basándonos en nuestra premisa, al plantearnos buscar soluciones a la crisis nacional podríamos entrar en la disyuntiva de que necesitamos, ¿Banquero o Tecnólogo? La respuesta de algunos economistas tradicionalistas que adversan la adopción de las tecnologías criptoeconómicas desde la perspectiva política empleando de forma (aparentemente) inalcanzable el término “Digitalización de la economía” y en mi percepción, este término funge como elemento de discriminación social.
Generador de innecesarios pesares que planteados en titulares como “Venezuela, de la escasez de bolívares al país multimoneda” , textos donde desbordan todo su tecnicismo econométrico de las viejas escuelas de economía, este tratamiento a la información relega a una frase casi intrascendente la realidad nacional de estar a la vanguardia en la adopción de criptomonedas, llegando incluso a ignorar de modo absoluto que el dólar se ha devaluado en los últimos 10 años en un 99,99% frente al Bitcoin.
Resaltando la utilización de argumentos que pueden ser considerados sensacionalistas, como si estos fuesen proyectos no inclusivos, al hacer ver que esto solo está al alcance de un reducido grupo, cuando en realidad las criptomonedas están siendo utilizadas como un elemento que genera soluciones sin necesidad de controles por parte de eso que llamamos “el tercero confiable”, esta última razón quizás es la causante de que todo esté sucediendo casi de manera subterránea pues no existen entidades que puedan abrogarse la autoría de tales maravillas, aunque aún en calidad de minoría, es el venezolano de a pie no escapa de ello puesto que actualmente es la transición real del internet de la información al internet del valor, en función de utilizar las bondades de estos procesos que dicho sea de paso están al alcance de cualquiera.
Aun cuando los eruditos de la economía lo quieran obviar o incluso la resistencia de su adopción en usabilidad para usar como unidad de cuenta FIAT, en las Instituciones del Estado; usando para ello la palabra alta volatilidad o el riesgo por su intangibilidad del valor, en perspectiva podríamos achacar esto a la falta de estudio y formación por parte de los seguidores de la economía tradicional, que no creen en el Blockchain, cuando es un libro abierto online, a pesar de que por sus características y ante el acelerado proceso inflacionario local ha llevado a los venezolanos, a quemar la masa monetaria en bolívares e incluso en divisas.
Partiendo de todo el razonamiento anterior podríamos predecir que la generación más joven de clientes bancarios, no hará negocios con un banco fiduciario tradicional a menos que ofrezca acceso a criptos; sin embargo en Venezuela ya tenemos estas operaciones en pleno desarrollo y con un marco legal interesante, que puede ser mejorado, más importante aún, están de forma sigilosa y efectiva dando espacio a una transición que no va a depender de grandes estructuras y mucho menos de eruditos banqueros como terceros confiables, sino de la capacidad de la población en adoptar la digitalización de la economía en beneficio del inicio del milagro económico y de prosperidad que se vislumbra en el horizonte.
Nos preguntamos ¿Será el momento de que los grandes banqueros, den paso a los jóvenes tecnólogos? e incluso a los tecnólogos maduros, que no dejaron de apostar al actual momento que se vive como es, el Internet del valor, el gran salto tecnológico y social de Venezuela, dejando de lado, a personajes arquetípicos al estilo de Rico McPato en Hispanoamérica, quizás como el Sr. Grubbs de Mary Popins, dejando paso a generadores de prosperidad que han saltado del internet de información intangible a ser tangible dentro del mundo real .
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Alwin Abreu / Director Ejecutivo AAB Asesorías Estratégicas