“En la sala de hospitalización de un centro asistencial tachirense solo está disponible una enfermera para atender a 20 pacientes”
El diputado José Manuel Olivares, designado como comisionado de la Salud y Atención Sanitaria a los Migrantes por Juan Guaidó, denunció este lunes que hasta el momento han fallecido 1.227 personas por Covid-19 en la nación, de acuerdo a los datos que manejan, una cifra que duplica la ofrecida por la administración de Maduro de 606 muertos (hasta el lunes) por el Covid-19, informó EFE.
Olivares, quien actualmente reside en Bogotá, afirmó en una rueda de prensa que, del total de muertes, 200 eran trabajadores del sector salud, según recoge un comunicado de su equipo.
Señaló que “no hay un médico” en el hospital caraqueño de El Algodonal “que pueda atender a un venezolano porque todos están infectados por el virus y luchando por su vida”.
“En la sala de hospitalización de un centro asistencial tachirense solo está disponible una enfermera para atender a 20 pacientes. En Yaracuy, el personal de salud no puede ir a trabajar porque sus carros no tienen gasolina y tampoco hay transporte público”, precisó en relación a esos dos estados.
Advirtió que la celebración de elecciones parlamentarias programadas para el próximo 6 de diciembre podría causar que los casos y muertes por Covid-19 se tripliquen en el país.
“Esto va mucho más allá de una decisión política de un partido político. Celebrar elecciones en Venezuela, con base en la mentira y la manipulación pasando sobre el cadáver de médicos, enfermeras y cientos de venezolanos, se traducirá en más fallecimientos y es una burla para el trabajo de los médicos y enfermeras”, resaltó.
Olivares indicó que en Venezuela existe la posibilidad de habilitar 16 laboratorios en 5 regiones de la nación, lo que permitiría hacer entre 6 mil y 8 mil pruebas diarias con la capacidad de dar resultados en 48 horas. Este esfuerzo significaría hacer un seguimiento y verificación de contagios con el objetivo de salvar más vidas; no obstante, según Olivares, el gobierno de Maduro mantiene la centralización de pruebas para poder manipular las cifras de la pandemia.