Marcos Ardila González de 72 años, fue arrestado por su supuesta vinculación en el caso que se dio a conocer por una denuncia ante la PNB
Una clínica clandestina para abortos que funcionaba en una quinta de la urbanización Prados del Este en Baruta, estado Miranda, fue desmantelada por la Dirección de Investigación Penal de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Según el cuerpo de seguridad, el centro de salud ilícito no contaba con permiso sanitario, ni mucho menos documentación legal de registro de comercio, entre otros requisitos.
Por delito contra las personas, tipificado en el Código Penal, arrestaron al ciudadano Marcos Antonio Ardila González de 72 años.
El caso que quedó a la orden de la fiscalía, se dio a conocer gracias a una denuncia.
En el allanamiento, se incautó un monitor de ecosonograma, una camilla, un peso e instrumentos quirúrgicos, como tijeras, espéculos y pinzas dilatadoras.
Además, se encontraron aspiradores quirúrgicos, esterilizador, sellos falsos, anestesia, entre otros objetos utilizados para extraer fetos.