LAMPEDUSA, ITALY - MAY 24: Refugees and migrants are seen swimming and yelling for assistance from crew members from the Migrant Offshore Aid Station (MOAS) 'Phoenix' vessel after a wooden boat bound for Italy carrying more than 500 people capsized on May 24, 2017 off Lampedusa, Italy. Numbers of refugees and migrants attempting the dangerous central Mediterranean crossing from Libya to Italy has risen since the same time last year with more than 43,000 people recorded so far in 2017. In an attempt to slow the flow of migrants Italy recently signed a deal with Libya, Chad and Niger outlining a plan to increase border controls and add new reception centers in the African nations, which are key transit points for migrants heading to Italy. MOAS is a Malta based NGO dedicated to providing professional search-and-rescue assistance to refugees and migrants in distress at sea. Since the start of the year MOAS have rescued and assisted 3572 people and are currently patrolling and running rescue operations in international waters off the coast of Libya. (Photo by Chris McGrath/Getty Images)
Se estima que el 91% de los decesos, fueron por ahogamiento de los cuales el 28% de los cuerpos se encontraron
Desde noviembre de 1988 -cuando se registró el primer naufragio en rutas migratorias irregulares- hasta 2020, han muerto cerca de 9.100 personas tratando de llegar a España de manera ilícita, informó este 11 de junio la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El organismo detalló que solo entre 2014 y 2020, se reportaron 3.602 muertes de las cuales 2.216 fueron en la ruta del Mediterráneo occidental y 1.386 en la del Atlántico hacia Canarias.
La OIM aclaró que estas cifras son solo una estimación porque los datos reales son difíciles de precisar.
Se contabilizan desde 2014 la muerte y desaparición a nivel mundial de 42.000 personas.
Se cree que el 91% de los fallecimientos fueron por ahogamiento de los cuales solo el 28% de los cuerpos se recuperaron.
En base al proyecto de la OIM sobre Migrantes Desaparecidos, se contabilizan desde 2014 la muerte y desaparición a nivel mundial de 42.000 personas aproximadamente, elevando así a cerca de 85.000 el número de casos documentados desde 1996.
