Una nueva investigación arqueológica, ofrece una nueva teoría sobre el misterio que envuelve a la iglesia sagrada del cristianismo
Arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) aseguran que resolvieron el enigma que gira en torno a las cruces grabadas en las paredes del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Durante los trabajos de renovación del templo, los expertos examinaron las tallas de las cruces, utilizando imágenes 3D, así como varios medios digitales para compararlas y fecharlas.
Determinaron que los miles de símbolos, presuntamente fueron creados por diferentes personas y establecieron una nueva hipótesis.
«Vimos que todas las cruces tienen la misma profundidad e incluso la marca del albañil», explicó -según reseñó Times of Israel- el director de la AAI, Amit Reem.
Hasta ahora se creía que las cruces fueron grabadas por peregrinos de manera espontánea, es decir, como quien talla su nombre en un árbol.
Sin embargo, en base al nuevo estudio se cree que el procedimiento de grabado fue más organizado: Los peregrinos contrataban albañiles para que hicieran las tallas.
El Santo Sepulcro, es la iglesia más sagrada del cristianismo porque se cree que allí fue crucificado Jesús.