Aunque se instalaron barreras de contención dentro del mar para evitar que la mancha continúe extendiéndose, el daño ambiental puede ser incalculable.
Aproximadamente 4 kilómetros de la costa de Boca de Aroa y Tucacas, en el estado Falcón, están afectados por el derrame del petróleo de la Refinería El Palito. La mancha se está acercando hacia los cayos Paiclá, Sombrero, Norte y Sur del Parque Nacional Morrocoy.
Ambientalistas y habitantes de la zona piden ayuda para contener los daños y recuperar los balnearios y pidieron establecer una mesa de trabajo entre los pescadores, los grupos ambientalistas y las autoridades civiles, para buscar soluciones que contrarresten el impacto ambiental y evitar mayor contaminación.
Fuentes internas de Pdvsa, que trabajan en la plata ubicada en Puerto Cabello, indicaron que la mancha de petróleo negra, espesa y contaminante que está llegando al parque nacional, es producto de un derrame masivo que viene de la laguna de oxidación en la que son vertidos los desechos de hidrocarburo del centro de refinación El Palito.
El derrame se produce debido a la falta de mantenimiento de la refinería, ya que ese depósito de desechos debe ser vaciado regularmente e incinerar los desechos. Éste tuvo lugar la semana pasada durante una intensa lluvia, y aunque ya ha ocurrido en dos ocasiones anteriores este año, es la primera vez que llega gasta Falcón.
La diputada María Gabriela Hernández, presidenta de la Comisión Permanente de Ambiente de la AN, indicó: “Lo que conocemos desde el inicio es que fue un derrame más, de los comunes que ocurren en El Palito, y así lo presentamos en la plenaria del parlamento el martes 4 de agosto, debido a las repercusiones ambientales que tiene este hecho”.
En cuanto a las lagunas de oxidación de las refinerías, explicó: “Esas lagunas no están siendo vaciadas correctamente, ni se les hace mantenimiento. Por eso, cada vez que llueve, se desbordan al mar. Ya ha pasado en otras oportunidades. Es la desidia máxima para con un país, pero sobre todo para con el ambiente, que es lo que nos permite estar vivos y de pie”.
Por información de Pdvsa y del Ministerio del Ambiente, se pudo conocer que se iniciaron labores de recolección de los desechos en las orillas de las playas, y se instalaron barreras de contención dentro del mar para evitar que la mancha continúe extendiéndose, pese a ello, los daños ambientales son incalculables.
Victoria González, coordinadora en Falcón de la ONG Fundación Azul Ambientalistas, expresó: “No sabemos el impacto que esto vaya a tener a nivel de turismo y pesca, que es el principal ingreso económico de toda esta zona costera”.
Fuente: dolartoday.com