Desde cargar bultos hasta limpiar casas, hacen por comida o un puñado de pesos colombianos que no alcanzan ni para un kilo de queso
Niñas y niños trabajan en los mercados informales del municipio Guajira, Zulia, reseñó Radio Fe y Alegría.
El medio indicó que desde hace 2 años era común ver a los niños haciendo trabajo pesado, como cargar bultos, cajas y pimpinas con gasolina.
Sin embargo, actualmente son más el número de niñas que se encuentran haciendo esta labor bajo la mirada silente de las autoridades locales.
El profesor y coordinador de educación indígena, Eric González, manifestó que la reducción de la matrícula escolar, es un indicador de esta realidad.
Destacó que en medio de la pandemia del COVID-19, la mayoría de los padres ni siquiera se molestan por enviar el portafolio de actividades académicas al docente.
Relató que se pueden ver niños desde la 5 de la mañana vendiendo café en Los Filúos, expuestos a la violencia.
Una niña de 5 años contó para la agencia que trabaja barriendo en una casa de familia, donde a veces le pagan con comida o con pesos colombianos, los cuales solo le alcanzan para comprar queso.
La realidad de explotación infantil, es la misma para un niño de 10 años, quien vende café y chucherías desde las 5 de la mañana.
Otro menor de 12 años, expresó que vende gasolina y recibe diariamente 10 mil pesos, aunque corre riesgos.