La cantante estadounidense fue demandada por el rapero Marcus Gray, quien la acusó de haber plagiado su canción «Joyful Noise» en «Dark Horse»
Este martes, un tribunal de apelaciones de Los Ángeles (Estados Unidos), anuló el veredicto anterior que decía que Katy Perry tenía que pagar la suma de 2,78 millones de dólares por el plagio de una canción de rap cristiano para su tema “Dark House”.
La jueza que investigó el caso, dictaminó que la canción que hubiera sido plagiada “Joyful Noise” de Marcus Gray, no era lo suficientemente distintiva como para ser protegida por derechos de autor.
La conclusión reza: «Es indiscutible en este caso, incluso viendo la prueba que es más favorable para los demandantes, que los elementos característicos de ‘Joyful Noise’ no son una combinación particularmente única o rara».
Los abogados del demandante apelarán la nueva decisión, contra la que cabe aún posibilidad de recurso, al considerar que el juez anterior tenía razón y ratificaron que harán todo lo posible para restablecer su veredicto.
Antecedentes al caso
En agosto del año pasado, el tribunal anterior había impuesto una multa de 2,78 millones a Perry por plagio; en su momento, la cantante debía abonar la cantidad de 550.000 dólares, mientras que el resto sería pagado por su sello discográfico, Capitol Records, y otros colaboradores.
La suma de dinero se destinaría a compensar al cantante Marcus Gray, alias “Flame”, quien se especializó en el rap cristiano y denunció en 2014 tanto a Perry como a su equipo creativo por presuntamente haber plagiado su canción «Joyful Noise».