Esta subvariante es que puede ser detectada por PCR, pero no diferenciada de otras variantes
La ‘ómicron sigilosa’, BA.2 es la subvariante que ya transita por decenas de países y que reúne más de 20 mutaciones distintas a la variante principal.
«Es una competicion por el mercado entre dos virus, por así decirlo. El mercado somos nosotros y en la medida que nuestra inmunidad va aprendiendo cómo funciona una, la otra toma el nicho», lo explica el virólogo Estanislao Nistal Villán.
En el caso de Israel, el 14 de enero ya registraron 20 casos de esta variante. A los tres días, cuando ya pensaban haber pasado su pico de contagios, hubo un nuevo repunte que no se ha frenado ni con la cuarta dosis.
Otra de las características de esta subvariante es que puede ser detectada por PCR, pero no diferenciada de otras variantes, de ahí viene lo de ‘sigilosa’. Se prevé que llegue a ser la variante dominante muy pronto.
Sin embargo en España todavía no se han detectado casos, mientras que en Reino Unido ya han localizado más de 400 casos. La vacuna, pese a no impedir el contagio por ómicron, sí permite que el cuadro de síntomas no sea grave por norma general.