No dejes pasar por alto las señales que da tu mascota para comunicarse, está siempre atento para darle una vida feliz
Para llevar una buena relación con nuestro fiel amigo peludo, lo ideal es saber reconocer qué quiere prestando atención a cada una de sus acciones.
Por ejemplo, cuando quiere jugar, comienza con un ladrido bajo y se vuelve más fuerte hacia el final, mientras si gruñe poco, es signo de ansiedad y temor.
Cuando duerme con todas sus extremidades en el aire, está sumiso y vulnerable. No todos los perros descansan así, pero si este es el caso de tu mascota, significa que se siente segura en su entorno.
Si su lengua está suspendida, siente escalofríos, señal de que nada está mal en su mundo.
Al mostrar sus dientes, se sienten amenazados y alertan al enemigo. No te acerques porque corres el riesgo de ser mordido.
Ahora bien, si ves a tu perro arrastrando el trasero por el suelo, puede que solo lo intente limpiar, tenga gusanos o un problema de la glándula anal. Es recomendable, observar bien y si es necesario acudir al médico.
En el caso de los aullidos por lo general, es cuando un perro oye un sonido agudo, como una sirena. No está claro si esto se debe a que están molestos o les causa incomodidad en los oídos.