Este fruto seco es altamente consumido en diversos formatos y preparaciones a nivel mundial por su importante fuente vegetal de proteínas, vitaminas y minerales
El maní también conocido como cacahuate, es un fruto seco proveniente de la planta Arachis hypogaea originaria de la región tropical de Suramérica. Posee múltiples características comunes lo cual nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Este fruto seco es altamente consumido en diversos formatos y preparaciones a nivel mundial.
Generalmente el uso más frecuente es como un snack que puede o no llevar sal o estar tostado, pero existen muchas más formas de consumirlo.
Ya sea frito, tostado, con sal o sin sal, el maní posee una amplia gama de cualidades que benefician tu cuerpo y le brindan energía.
Propiedades y beneficios que encontramos en el maní
Posee un alto contenido nutricional
El maní es una importante fuente vegetal de proteínas, vitaminas y minerales.
Además posee una importante cantidad de potasio, fosforo, zinc, magnesio y es bajo en sodio si es que no tiene sal agregada.
Cuenta con vitaminas del grupo B, tiamina, niacina, vitamina E, riboflavina, ácido pantoténico, entre otras, lo que lo convierte en un natural multivitamínico.
Igualmente, tiene un alto contenido de fibra, como la mayoría de los frutos secos, condición ideal para ayudar en la función del tránsito intestinal y generar sensación de saciedad, evitando grandes ingestas de otros alimentos con contenidos grasos menos saludables.
Contiene antioxidante
El maní contiene antioxidante, estos se encuentran principalmente en la piel comestible de este fruto seco. Aportan beneficios muy importantes para la renovación celular, el fortalecimiento del sistema inmunológico, los huesos y nuestra piel.
Contribuye a reducir el colesterol
Ya que contiene grasas mono insaturadas y poli insaturadas, contribuye en la regulación del colesterol, disminuyendo el LDL (colesterol malo) y aumentando el HDL (colesterol bueno).
Beneficia el sistema circulatorio
Reduce enfermedades cardíacas. Esto se debe a su alto contenido de vitamina E, que actúa como antioxidante, previniendo la oxidación del colesterol LDL, principal responsable de la aparición de enfermedades cardiovasculares.
También posee resveratrol, un antioxidante natural que mejora los parámetros sanguíneos. Actúa como protector cardiovascular, ayuda a inhibir la formación de coágulos sanguíneos, es antialérgico y antiinflamatorio.
Ayuda a la nutrición de nuestra piel
La presencia de resveratrol en el maní permite contrarrestar los efectos del envejecimiento celular, ya que junto con la vitamina E, ayudan a proteger nuestra piel de la acción de radicales libres, moléculas que atacan el colágeno y la elastina.
Además posee riboflavina (vitamina B2), la cual ayuda a la producción de glóbulos rojos, la respiración celular y la envoltura de los nervios, por lo que fortalece nuestro crecimiento, mejora la calidad de nuestra piel, cabello y uñas.
Es de consumo versátil
El consumo del maní es muy diverso y esto permite que sea un excelente aliado para acompañar diferentes contextos, desde el desayuno, una reunión social o como snack en un día de deporte.
Sin duda, es un alimento de consumo diverso y por sobre todo muy beneficioso para nuestro organismo. Ideal para llenarte de energía.