El aloe vera posee diversas cualidades para la salud. Además es utilizada en diversos tratamientos de belleza
La sábila es una planta medicinal, conocida también como Aloe vera, que posee diversas cualidades para la salud. Además es utilizada en diversos tratamientos de belleza, principalmente a nivel del cabello y de la piel.
Sin embargo, siempre es necesario consultar primero con el médico antes de usarla. Estos productos naturales pueden utilizarse siempre y cuando tengas su aprobación, ya que los mismos pueden servir como alternativa junto a un tratamiento médico especializado.
Beneficios de la Sábila:
1. Diabetes
La sábila tiene propiedades que ayudarían a reducir el colesterol y mejorarían la circulación. Asimismo ayuda a regular los niveles de triglicéridos y reduce la glucosa en algunos casos de diabetes tipo II. Sin embargo, quien sufre de diabetes, debería consultar con su médico antes de utilizar aloe vera como remedio natural.
2. Problemas digestivos
La sábila es un aliado para mejorar la digestión y algunos problemas del aparato digestivo ya que esta planta favorece la absorción de nutrientes y ayudaría a eliminar los gérmenes nocivos en el aparato digestivo.
3. Asma
Es un gran tratamiento para el asma ya que la sábila funciona como un antihistamínico y a su vez actúa como dilatador de los bronquios. Además sirve para aliviar los síntomas de los problemas respiratorios y reducir el asma.
4. Alivia el dolor causado por las quemaduras e irritaciones
Esta planta es una de las más reconocidas en el mundo de la cosmética, la belleza y el cuidado de la piel debido a sus propiedades cicatrizantes, humectantes y regeneradoras.
5. Aliviaría la presencia de acné
La sábila ayuda a desinfectar la piel y favorece la eliminación de células muertas para que la piel se vea más joven y saludable. Aportando suavidad a la piel.
6. Disminuiría las grasas del organismo
Debido a que contiene 22 aminoácidos, de los cuales 8 son esenciales para el organismo. Se cree que sus propiedades depurativas ayudarían a eliminar la grasa que se acumula en ciertas partes del cuerpo. Sin embargo, no existen suficientes evidencias para comprobarlo.