Conoce a estos mamíferos venenosos

Muchos  animales como los insectos y los anfibios se conviertan en especies peligrosas para diferentes seres vivos

Algunos mamíferos pueden ser una amenaza puesto que tienen veneno que produce la muerte o la afectación de tejidos en el organismo, muchas especies poseen mecanismos físicos que permiten la emanación de toxinas desde puntos específicos de su cuerpo para detener a depredadores que representen una amenaza.

Conoce algunos de los mamíferos venenosos letales:

El almiquí de Cuba o almiquí paradójico (Solenodon cubanus y Solenodon paradoxus)

El almiquí es también conocido como “solenodonte cubano y solenodonte La Española”, es un mamífero placentario, insectívoro, nocturno y es muy parecido a la mezcla entre un roedor y un topo, lo que le da un aspecto único.

Además de tratarse de una de las criaturas más antiguas del planeta, lamentablemente el almiquí se encuentra en peligro de extinción.

El Almiquí produce veneno a través de sus glándulas salivares, las cuales están depositadas en sus dientes delanteros, en unos bultos especiales. Esta toxina se transfiere a sus víctimas (mayormente insectos o roedores) a través de las mordeduras.

Aunque no se han comprobado los efectos del veneno del almiquí en humanos, se sabe que puede llegar a paralizar a animales de varias especies e incluso puede resultar mortal.

Erizos (Erinaceidae)

Estos mamíferos cubiertos de púas no son naturalmente venenosos, sin embargo, sí entran dentro de esta categoría por su astucia a la hora de protegerse de los ataques de los enemigos.

Los erizos lo que siempre hacen es embadurnar sus espinas de una sustancia tóxica que emanan los sapos (del género Bufo) que cazan, lo que resulta muy peligroso y venenoso.

Este acto convierte las púas del erizo en armas letales y le da al animal un mayor éxito de supervivencia.

Sin embargo, cabe mencionar que se trata del único animal de esta lista que es una mascota común entre los seres humanos

Loris perezoso (Nycticebus) y loris pigmeos (Nycticebus pygmaeus)

El loris perezoso es un mamífero que pertenece a los primates y es el único de esta familia en el mundo que segrega veneno.

Este animal muestra su posición de defensa y ataque cuando se encuentra con los brazos extendidos; este gesto indica que su glándula branquial ha generado un veneno que, mezclado con saliva, se transferirá a través de su mordida.

Los loris lentos pigmeos también son primates venenosos, pues igual que sucede con los loris perezosos, generan una toxina en las glándulas situadas en sus brazos que les sube hasta la lengua.

Estos animales esparcen dicha sustancia por todo su cuerpo y por el de sus crías para crear una barrera protectora contra los peligros externos.

El veneno de ambas especies es nocivo para los seres humanos, pues produce una grave reacción alérgica (anafilaxia) e incluso puede conducir a la muerte. Por esta razón, a pesar de su tierno y singular aspecto no es recomendable tenerlo como mascota.

Murciélago 

Los múrcielas conocidos también como un vampiro común, esas criaturas que drenan sangre y dejan a sus víctimas sin vida, existen unos murciélagos hematófagos capaces de emitir una sustancia nociva a través de su saliva que se transmite al torrente sanguíneo de su víctima después de una mordedura.

Esta toxina se caracteriza por tener propiedades anticoagulantes con el objetivo de facilitar la succión de sangre de las víctimas.

Este veneno no es letal en sí, ni causa grandes molestias de buenas a primeras, sin embargo, la herida producida por los dientes del murciélago contribuye a la reproducción de enfermedades como la rabia.

Musarañas

Las musarañas venenosas destacan

  • La de agua mediterránea (Neomys anomalus)
  • La de agua de Eurasia (Neomys fodiens)
  • Cola corta septentrional (Blarina brevicauda) entre otras.

Estas segregan el veneno a través de distintas partes de su organismo, como las espinas o los dientes. La musaraña de cola corta usa sus espinas, aguijones, dientes o garras para inyectar el veneno a sus víctimas.

Por su parte, las otras musarañas tienden a envenenar a su presa a través de la mordida pues esto se debe a un depósito que tienen sus dientes para el almacenamiento de la toxina, generada por sus glándulas salivares.

Su veneno es mortal para roedores, gusanos y animales pequeños, no obstante, esta sustancia ayuda a conservar el cuerpo de la víctima durante un tiempo prolongado, posibilitando así una buena alimentación para la musaraña.

Ornitorrinco 

El ornitorrinco es característico por ser uno de los animales más particulares y fascinantes que existen, pues se trata de un mamífero que lacta sin tener pezones, que pone huevos, que tiene aletas (pues es semiacuático), que cuenta con receptores eléctricos que le alertan de las condiciones de su medio y que, además, posee unos espolones en forma de lanza en sus patas traseras que emanan veneno. Se trata pues de un mamífero con bastantes características de ave y reptil.

Los espolones que contienen los ornitorrincos son venenosos solo en las especies masculinas, pues las hembras los pierden durante el desarrollo. Esto se debe principalmente a las condiciones evolutivas de protección y supervivencia del macho, ya que estos tienden a debilitar a otros ornitorrincos durante el cortejo.

El veneno de este animal no es mortal para los humanos, pero sí causa un dolor notable en el cuerpo que no disminuye con el uso de analgésicos convencionales. Este veneno puede producir una atrofia muscular que aunque se cura meses después del evento produce dolor y/o molestias.

Rata africana de crin o hámster de Imhaus (Lophiomys imhausi)

Este mamífero parece una combinación entre roedores miomorfos (ratones) y erizos debido a su pelaje espinoso y a su capacidad de moverse velozmente por tierra. Además, estos animales también hacen uso de sus espinas para untarse de un veneno letal que detiene a sus depredadores.

Estas ratas untan su pelaje en la secreción tóxica de una planta conocida como laurel tóxico (Acokanthera spectabilis). Se cree que el descubrimiento de este mecanismo de supervivencia se debe a que son especies arborícolas, es decir, que habitan en los árboles.

Estos mamíferos venenosos son de las pocas excepciones de la especie que emiten o usan el veneno para atacar y defenderse de sus depredadores. La evolución ha hecho de estas especies armas únicas y cabe destacar también la inteligencia de estos animales para adaptarse al medio y favorecer su protección.

Noticias relacionadas

Ingenieros agrónomos y aeronáuticos apoyan a los agricultores a regularizar uso de drones

Periodismo freelance en Venezuela: un mercado competitivo y subvalorado

Nohi se estrena con “Lo nuestro”