El óxido es uno de los principales problemas para conservar tus herramientas en perfecto estado. El uso muy puntual conlleva a descuidar la limpieza
En todos los hogares hay una caja de herramientas a la que recurrir ante reparaciones, realizar tareas de bricolaje o pequeñas construcciones de todo tipo. Independientemente de que en tu casa el uso de estas herramientas sea más o menos frecuente, conservarlas en un buen estado será fundamental para que funcionen perfectamente en el momento que lo necesites.
En este sentido, el óxido es uno de los principales problemas para conservar tus herramientas en perfecto estado. El uso muy puntual en algunos casos conlleva a descuidar la limpieza o simplemente olvidar su buen mantenimiento. Si quieres descubrir cómo quitar el óxido de las herramientas porque no has podido evitar que se oxiden, los mejores productos para conseguirlo y más detalles sobre los distintos métodos.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con vinagre
Para empezar a explicarte cómo quitar la oxidación de las herramientas, te detallamos el método del vinagre. Para lograrlo, necesita seguir estos pasos para eliminar el óxido de las herramientas con vinagre, verá que es muy sencillo:
- Llena un recipiente de vinagre blanco.
- Sumerge la herramienta en el recipiente. Déjalo metido durante toda la noche.
- A la mañana siguiente, saca la herramienta.
- Con un cepillo de metal, raspa la superficie de la herramienta, especialmente en las zonas más oxidadas.
- Si no puedes sumergir la herramienta en un recipiente lleno de vinagre durante una noche, opta por empapar un trapo con vinagre y envolver la herramienta con especial atención en la zona oxidada.
El vinagre es un método efectivo para quitar el óxido de herramientas fabricadas con materiales resistentes, como el acero. Te permite completar el proceso sin hacer grandes esfuerzos, ya que tan solo debes sumergir el objeto y esperar al día siguiente. Por contra, el principal inconveniente es el tiempo requerido, ya que necesitas dejarlo toda la noche remojado en el vinagre. No obstante, si la herramienta tiene poco óxido, puedes limpiar solo con un paño o un estropajo empapándolo en vinagre y frotando hasta que se vaya la suciedad.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con limón
El zumo de limón te puede servir si deseas saber cómo quitar el óxido del hierro ya que, en herramientas fabricadas con este material, es posible y fácil. Para ello, sigue estos pasos para quitar el óxido de las herramientas con limón:
- Coloca la herramienta en un recipiente o bol, cubre con un poco de sal la zona oxidada y exprime medio limón por encima.
- Deja que la mezcla actúe durante varios minutos.
- Frota con la parte interna de la cáscara del limón el área oxidada hasta que la herramienta esté impoluta.
- Si te cuesta eliminar todo el óxido, repite los pasos anteriores dejando más margen de actuación a la mezcla de limón y sal.
- Por último, enjuaga con agua la herramienta y sécala muy bien con un paño.
También puedes aplicar ácido cítrico en sustitución del limón, pues actuará de forma más directa y será mas efectivo. Lo encontrarás en supermercados y tiendas especializadas en productos naturales.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con bicarbonato de sodio
Si te planteas cómo quitar el óxido del metal, el bicarbonato de sodio es un producto a tener en cuenta. Vinculado siempre a la limpieza de objetos y superficies, también sirve para eliminar el óxido de las herramientas. Para conseguirlo, te aconsejamos que sigas estos pasos para quitar el óxido de las herramientas con bicarbonato sódico:
- Enjuaga con agua la herramienta oxidada.
- Procura que no quede muy mojada, solo algo húmedo.
- Cubre con bicarbonato de sodio las zonas oxidadas. Este polvo se adhiere con facilidad a las áreas húmedas.
- Deja que repose durante una hora.
- Transcurrida la hora, frota con un cepillo de metal o de cerdas duras para eliminar el óxido de la herramienta.
- Enjuaga con agua para quitar los restos de bicarbonato y seca la herramienta con un trapo.
También puedes preparar una pasta con bicarbonato y unas gotas de agua, cogerla con el cepillo e ir frotando la herramienta.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con jabón lavaplatos
Los jabones de lavaplatos también son productos eficaces para quitar el óxido del hierro de las herramientas. Y, aunque pueda sorprenderte, una patata te ayudará en la aplicación del jabón y en la exfoliación de esta capa oxidada, pues su textura y el almidón que contiene ayudan a ello. Para saber cómo hacerlo, sigue estos pasos:
- Corta por la mitad una patata y añade un chorro de jabón para lavar los platos sobre esta.
- Lava la herramienta con la patata con jabón: frótala como si usaras una esponja o un trapo.
- A medida que vayas frotando, irás observando que el óxido desaparece de la herramienta.
- Enjuaga el objeto con agua para quitar los restos de jabón y sécalo con un paño.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con Coca Cola
La Coca Cola, o cualquier refresco de cola, sirve como truco para quitar el óxido de las herramientas antiguas o descuidadas. Hay tres formas de lograrlo con este refresco:
- Mojando la herramienta con Coca Cola y frotando al mismo tiempo la superficie oxidada con una lija.
- Mojando con Coca Cola un papel de aluminio y frotándolo en las zonas oxidadas de la herramienta.
- Sumergiendo la pieza en un recipiente lleno de Coca Cola. Al día siguiente, frota la herramienta con un trapo para quitar el óxido y dejarla en perfecto estado.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con líquido quita-óxido
Para acabar de explicarte cómo quitar el óxido de las herramientas, no puede faltar un breve análisis del líquido específico para eliminar el óxido del metal. En función del líquido que hayas comprado, deberás seguir las indicaciones y recomendaciones que el envase del spray te indique. Aún así, los pasos más habituales a cumplir para quitar el óxido de las herramientas con líquido quita-óxido son los siguientes:
- Antes de echar el spray, ponte unos guantes para proteger la piel del líquido y, si tienes, ponte también unas gafas protectoras para los ojos.
- Cubre la herramienta con el spray.
- Con un trozo de lana de acero o un estropajo de malla, frota durante dos minutos las áreas oxidadas.
- Frota de nueva la herramienta, pero ahora con un paño limpio, para eliminar los restos del spray y de suciedad y dejarla seca del todo.