A toda mujer le gusta tener siempre el cabello hidratado y reluciente
Existen costumbres negativas que afectan la salud capilar como una prolongada exposición al sol, el consumo de alcohol o una alimentación no adecuada.
Claves para tener el pelo hidratado
Cuida tus lavados. Es fundamental lavarnos el cabello correctamente. Haz movimientos en círculo y lograr que el lavado sea en profundidad, para eliminar todos los restos de tu pelo y procurando que no quede ningún resto de champú, acondicionador o mascarilla.
Buena alimentación. La alimentación es esencial para tener un pelo hidratado. Debes mantener una dieta rica en grasas saludables, carbohidratos complejos, proteínas, fibra, vitaminas y minerales como el hierro, el magnesio o el potasio. Por supuesto, beber la suficiente agua diaria es fundamental.
Buen cepillado. Cepillarte el cabello a diario es clave para retirar impurezas, restos de productos químicos, exfoliar tu cuero cabelludo y beneficiar a la circulación sanguínea. Esto es fundamental para el crecimiento de tu pelo.
Evitar el estrés. La ansiedad y el estrés son factores desencadenante de la caída y pérdida del cabello, propiciando un empeoramiento capilar notable en casos extremos. Intenta realizar una actividad física de forma regular, recibir vitamina D del sol, practicar yoga, meditación y relajación o disponer de un rato para ti a lo largo del día para frenar este problema.
Utiliza mascarillas caseras y aceites vegetales con frecuencia para hidratar tu cabello. Además de los champús y acondicionadores ideales para tu tipo de pelo, es recomendable aplicar una mascarilla casera hidratante una o dos veces por semana para nutrir tu cabello. Puedes utilizar mascarillas con ingredientes naturales como las yemas de huevo, el aceite de oliva, el aguacate, el tomate, la mayonesa, la cerveza, el agua de romero, el aceite de almendras o el aceite de coco.