España juega un papel determinante en el funcionamiento del organismo a través del otorgamiento de financiamiento
El Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) es uno de los más eminentes espacios consagrados para la innovación médica y científica de África que este año cumplió 25 años luchando por la igualdad social.
España -según reseñó Planeta Futuro– juega un papel determinante para impulsar el trabajo del organismo. Se estima que la nación aporta de manera regular cerca de 1,5 millones de euros anuales a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
CISM maneja hasta 14 millones de euros de presupuesto anual. Con cada euro que pone el Gobierno el ente gana 10 euros de fuera y emplea 700 personas de media.
El organismo nació bajo tres ejes: Asistencial, formación e investigación. De acuerdo al medio, el CISM cuenta con socios de todas partes del mundo, no solo por la confianza sino por los resultados.
“Si un proyecto se lleva a cabo, se ejecuta adecuadamente y hay unos resultados publicados, eso demuestra que se están haciendo las cosas bien. Pero para eso hay que estar muy alerta, mantener la calidad y no acomodarte”, advirtió, Clara Menéndez, actual directora de Iniciativa de Salud Materna, Infantil y Reproductiva del Instituto de Salud Global de Barcelona.