Como parte de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, el Gobierno afina los sistemas de seguridad de 34 puntos de control en Caracas
Gran parte del armamento incautado en la Cota 905 de Caracas, provenía de Estados Unidos (EEUU) y Colombia, reiteró este 12 de julio la ministra para Relaciones Interiores Justicia y Paz, Carmen Mélendez, quien calificó el hecho como una clara evidencia de que grupos paramilitares estaban «armando, financiando y preparando a las bandas delincuenciales» para desatar una guerra civil.
A través de Twitter, destacó que el Gobierno sigue en alerta y «afinando los mecanismos de comunicación y sistemas de inteligencia, mediante los 34 puntos instalados en Caracas» como parte de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro.
«Continuaremos trabajando el tiempo que sea necesario para liberar a las parroquias afectadas, articulando con la Autoridad Única, los organismos de seguridad ciudadana y la colectividad. No descansaremos hasta encontrar a todos los terroristas que atemorizaban a nuestro pueblo», sentenció.
Las fuerzas de seguridad del Estado, continúan desplegadas en la parroquia La Vega para dar con el paradero de los delincuentes Carlos Luis Revete alias “Koki”; Garbis Ochoa Ruiz, alias “El Galvis”; y Carlos Calderón, alias “Vampi” por quienes el Gobierno ofreció recompensas de hasta 500.000 dólares.
Los enfrentamientos en la Cota 905 entre las bandas del “Koki» y la policía, comenzaron el pasado 7 de julio y suman hasta el momento 27 fallecidos, entre ellos 4 policías.
La última víctima se contabilizó este 12 de julio. Un niño de 11 años llamado Alberth López, quien resultó herido el día 8 del referido mes y perdió la batalla por la vida en el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño.