La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Manhattan no aceptó varios argumentos que Guzmán planteó para buscar una anulación
Este martes, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos anunció la condena del narcotraficante mexicano Joaquín ‘Chapo’ Guzmán.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Manhattan no aceptó varios argumentos que Guzmán planteó para buscar una anulación, incluyendo la mala conducta del jurado y las condiciones que experimentó en la cárcel.
«Estoy seguro de que el señor Guzmán buscará la revisión de la Corte Suprema», compartió el abogado del acusado, Marc Fernich, en un correo electrónico.
En el caso de la oficina del fiscal federal Breon Peace en Brooklyn no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Guzmán fue condenado en febrero de 2019 por traficar millas de millones de dólares en drogas y conspirar para asesinar a enemigos, como líder del cártel mexicano de Sinaloa.
El ‘Chapo’ Guzmán ha estado cumpliendo una condena de por vida en la Supermax de Colorado, la prisión federal más segura. Además tendrá que devolverá 12,700 millones de dólares.
Guzmán Loera buscaba cambiar la sentencia de cadena perpetua que le fue impuesta en julio de 2019 por un tribunal de Estados Unidos por varios cargos de narcotráfico.
Sin embargo, el abogado del ‘Chapo’ Guzmán solicitó a una corte de apelaciones de EU anular la condena del exlíder del Cártel de Sinaloa, argumentando una «conducta incorrecta» del jurado y las condiciones de confinamiento a las que fue sometido su cliente antes y durante el juicio.
De acuerdo con la agencia, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Manhattan pareció receptiva al argumento de que el juez de primera instancia que llevó el caso debió haber investigado si los miembros del jurado siguieron indebidamente el caso en los medios durante el juicio.
No obstante, la Corte fue menos comprensiva con la afirmación de que la condena de Guzmán Loera se vio empañada por dos años y medio de confinamiento solitario en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, al que su abogado Marc Fernich tildó como un «calabozo moderno».