El gobierno nacional nombraría un interventor en la empresa agropecuaria y enviaría un proyecto de ley al Congreso para intentar expropiarla
La noche de este miércoles, se registró un nuevo cacerolazo en Argentina para protestar contra la polémica intervención del gobierno en la empresa Vicentín, que se encuentra en concurso preventivo y cuyo principal acreedor es el Banco Nación.
La manifestación se produjo luego del anuncio del presidente, Alberto Fernández, donde informó que el gobierno nacional nombraría un interventor en la empresa agropecuaria y enviaría un proyecto de ley al Congreso para intentar expropiarla. En distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires, como Núñez, Caballito, Belgrano, así como también en localidades de la provincia de Buenos Aires, como Olivos, mucha gente salió a los balcones a golpear objetos para hacer oír su descontento.
Sumado a esto, se produjo una fuerte protesta presencial en Avellaneda, Santa Fe, ciudad donde nació Vicentin y donde están las oficinas de la empresa. Vecinos salieron a manifestarse con banderas y cacerolas.
La expropiación
Con la excusa de rescatar la cerealera Vicentin, que está en concurso preventivo por $ 1.350 millones, donde el Banco Nación es su principal acreedor individual con más de $ 18.000 millones prestados en prefinanciación de ventas al exterior, el presidente abrió paso a la intervención estatal y expropiación de la empresa, oriunda de Santa Fe.La manifestación en contra de esa decisión se hizo aún más visible a través de capturas que tomaron personas desde sus balcones o veredas, y que difundieron en redes sociales. En videos podía observarse cómo las personas salían a la calle a mostrar su descontento con la medida del gobierno nacional, que causó fuerte rechazo en la oposición encabezada por Juntos por el Cambio, así como en sectores empresariales, e incluso en referentes vinculados al oficialismo.