Las duchas frías no son nuevas, ya desde la antigüedad se usaban como remedio para numerosas enfermedades
La ducha de agua fría es uno de los rituales de la hidroterapia de balnearios, que incluso ha sido adoptada por multitud de deportistas profesionales y aficionado ya que, aporta energía, mejorar la circulación e incluso mejorar el sistema inmune.
Las duchas frías no son nuevas, ya desde la antigüedad se usaban como remedio para numerosas enfermedades, en donde se sumergían en agujeros de lagos congelados.
Beneficios de las duchas frías
Mejora la circulación
Es uno de los más conocidos. Muchas personas lo hacen para disminuir la sensación de piernas cansadas y desinflamar la piel cuando hay una hinchazón o una zona enrojecida.
Mejora el sistema inmunitario
Una ducha fría de al menos 30 segundos podría mejorar el sistema inmune.
Reduce los síntomas de la depresión
La exposición al frío activa el sistema nervioso simpático y aumenta el nivel sanguíneo de beta-endorfina y noradrenalina. Además aumenta la liberación sináptica de noradrenalina en el cerebro. Todo esto podría ayudar a reducir los síntomas de la depresión.