La gestión de Alberto Fernández no comparte la participación de un «sector de la oposición venezolana» dentro del conglomerado
El Gobierno de Argentina anunció este 24 de marzo, su retiro del Grupo de Lima por su política de “aislamiento» contra Venezuela.
A través de un comunicado la cancillería argentina, precisó que la «participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima ha llevado a que se adoptaran posiciones que nuestro Gobierno no ha podido ni puede acompañar”.
El comentario fue hecho en vista del reconocimiento que hizo el conglomerado de 14 países conformado en 2017 del opositor venezolano Juan Guaidó, como presunto presidente interino de Venezuela.
Para Argentina es importante que en Venezuela prevalezca el diálogo con el fin de alcanzar «elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional».
“Un diálogo del que deben formar parte, pero del que no puede apartar a la oposición en su conjunto. Un diálogo que sin duda se vería enriquecido con voces provenientes de los principales actores sociales del país, como la Iglesia, el sector empresario y las organizaciones no gubernamentales, sin exclusiones”, reza el documento.
La administración de Alberto Fernández también condenó las sanciones económicas de Estados Unidos (EEUU) contra Venezuela porque agravan la crisis en medio de un contexto de crisis sanitaria.
“Las sanciones han afectado el goce de los derechos humanos de la población venezolana, de acuerdo a lo que se constata en el informe de la Relatora Especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos”, indicó la cancillería.
“Con este espíritu, la Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado”, concluye.