La Universidad de los Andes a través de un comunicado reiteró su posición y rechazo a la posibilidad de un reinicio a clases
La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad de los Andes reitera su posición y rechazo a la posibilidad de un reinicio a clases en forma presencial en esta casa de estudios superiores, porque hasta el momento, no solo en materia de salud sino también en lo económico, las peticiones de los profesores universitarios no han tenido respuesta favorable por parte del Gobierno Nacional.
“Desde el 16 de marzo de 2020 producto de la emergencia sanitaria, se suspendieron las actividades académicas habituales en la Universidad de Los Andes, con el fin de resguardar la salud tanto del personal docente, administrativo y obrero, como del estudiantado; coyuntura que lejos de ser superada se ha visto agravada. Ante esta situación, se activó en la universidad un plan para impartir asignaturas a través de alternativas de educación no presencial, dada la necesidad de dar continuidad a los procesos formativos teniendo como elemento fundamental la calidad del mismo.
Este trabajo se ha convertido en una ardua y difícil tarea y solo se ha podido implementar de forma parcial en las distintas carreras de la universidad, en parte por las limitaciones existentes producto de la crisis que vive el país y al plan desarrollado por el gobierno para sustituir el modelo de universidad existente, razones que fueron expuestas por la APULA en su momento.
A pesar de los cada vez más precarios medios materiales existentes, la desaparición de condiciones laborales mínimas y en particular los salarios insignificantes, se trasladaron principalmente a los profesores las cargas económicas derivadas de la decisión de reiniciar clases de modo no presencial, decisión que además, se tomó sin la debida consideración de la opinión de la APULA”.
En el comunicado, la APULA además, explica nueve aspectos importantes para este gremio que hacen ver su desacuerdo con el reinicio a clases en forma presencial decisión tomada por el Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, en la que responsabilizan al Gobierno Nacional, como el culpable de la destrucción progresiva y sistemática de la universidad venezolana.
“Es inaceptable que el Gobierno Nacional siga trasladando a los universitarios, cuyos salarios son insignificantes, las cargas económicas de la decisión de reiniciar las clases en forma presencial, decisiones que además fueron tomadas sin la debida consideración de la opinión de los gremios y comisiones instaladas para darle seguimiento a la crisis, obligando a los universitarios y en especial al profesorado, a seguir asumiendo costos que no le corresponden, al descargar en los docentes el pago de los medios para dar clases presenciales y no presenciales, frente a las pésimas condiciones sociales y económicas que atravesamos, factor determinante para la denominada “diáspora” que constituye actualmente uno de los más graves problemas del sector educativo en general y del universitario en particular”.
La Junta Directiva de la APULA, insiste en contribuir con el progreso y el desarrollo de la universidad y el país, así como con el bienestar de quienes hacen vida en ella como único propósito.
El comunicado de la APULA finaliza, reiterando la posición de los profesores Ulandinos de querer clases, como principal compromiso, pero primero el Gobierno Nacional debe resolver los temas que de forma constante se ha denunciado desde el gremio, para que el llamado a clases presenciales decretado por el Consejo Universitario, pueda hacerse realidad de forma responsable y efectiva en la Universidad de los Andes. (ND/12.175)