Si eres de las personas que está cansada de ver objetos y superficies con mala apariencia por la oxidación, esta nota es para ti
Si te preocupa la apariencia oxidada de algunas superficies u objetos de metal en tu hogar u oficina, no te preocupes porque a continuación te traemos los mejores consejos para mejorar su apariencia con productos 100% naturales:
- Bicarbonato de sodio: Además de seguro, es súper económico. Solo debes agregarle un poco de agua hasta que quede como una pasta y aplicarlo sobre las áreas afectadas. Frota con un cepillo dental o una esponja que no raye. Luego, retira con un pañuelo húmedo.
- Zumo de limón: Es ideal para desprender el óxido de los artículos metálicos. Rocía un poco de sal sobre la zona afectada y frota una buena cantidad de jugo. Si se trata de una prenda de vestir, sumérgela en un cubo con abundante agua caliente y varias rodajas de este fruto fresco.
- Vinagre de manzana: Sus ácidos son excelentes para actuar contra el moho que se acumula en las piezas de hierro. Vierte un poco en un recipiente hasta que cubra el objeto que deseas limpiar. Déjalo remojar durante una noche y al día siguiente, frota con un cepillo dental o una esponja abrasiva. Si la herrumbre no cede por completo, repite el proceso durante varios días.
- Extracto de caña de azúcar: Disuelve un cuarto de taza de melaza en 2 litros de agua y deja remojando el objeto toda la noche y enjuágalo al día siguiente. Repite el proceso, si el óxido no desaparece.
- Papel de aluminio: Corta varios trozos más o menos de 3 centímetros cuadrados y sumérgelos en agua. Luego frótalo sobre el área oxidada y cámbialo cada vez que sea necesario. De inmediato notarás que el moho se reduce y el objeto recupera su brillo.
- Patata cruda: Su ácido oxálico, es muy eficaz. Pélala y luego frótala sobre las zonas afectadas. Si deseas mejores resultados, potencia con un poco de bicarbonato de sodio o vinagre.