El parásito ingresa por la nariz y a través del nervio olfativo. De ahí llega al cerebro donde produce una meningoencefalitis amebiana primaria (PAM, por sus siglas en inglés).

Recientemente una nueva enfermedad ha causado alarma en los centros de salud debido a su rápida acción, se trata de la ameba comecerebros, conocida científicamente como Naegleria fowleri.

Se trata de un parásito que ingresa por la mucosa nasal luego que la persona se sumerge en agua dulce y cálida, como lagos, ríos y fuentes termales. Su transmisión ocurre durante la práctica de buceo, natación o diferentes actividades acuáticas que incluyen la inmersión de la cabeza en el agua.

Hasta ahora se han registrado algunos casos en países como Estados Unidos, Argentina, Colombia, Brasil, Chile y Venezuela, por lo que especialistas recomiendan mantenerse atentos a los síntomas.

Qué es la ameba comecerebros:

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la ameba Naegleria es un parásito que entra por las vías nasales y no por la boca. 

Una vez que ingresa por la nariz llega al cerebro, donde comienza a destruir el tejido cerebral, toma los bulbos olfatorios, el espacio subaranoideo y, por último, compromete los meninges.

Cuáles son los síntomas

Los síntomas de infección por Naegleria suelen aparecer entre los dos y quince días tras la exposición a la ameba. Los síntomas iniciales son los siguientes:

• Fiebre
• Dolor de cabeza intenso
• Náuseas y vómitos
• Congestión nasal
• Cambios en el olfato o el gusto
• Desorientación y pérdida de equilibrio
• Rigidez en el cuello
• Convulsiones

Pese a no existir un tratamiento para la ameba, existe una forma de evitar que la Naegleria llegue al cerebro: sonando la nariz para evitar que el microbio se quede dentro.

Qué lo produce

En ocasiones, este parásito también se encuentra en la tierra. Se puede transmitir a través del lodo o polvo contaminado, se traslada al cerebro por los nervios que transmiten el sentido del olfato. 

Hasta el momento, solo un pequeño porcentaje de la población expuesta a la Naegleria fowleri se enferma. Y se desconoce por qué algunas personas se infectan tras la exposición y otras no.

No obstante, los especialistas sugieren las siguientes recomendaciones: 

• Resonar la nariz para evitar que la ameba tome acción en el cuerpo. 
• Mantener tapada la nariz o utilizar pinzas nasales cuando saltes o te zambullas en aguas dulces cálidas.
• Evitar remover el sedimento cuando nades en agua dulce cálida y poco profunda.

En caso de presentar los síntomas, acudir al médico.