La CIDH desea evitar de nuevo la deportación a su país de origen, donde sus vidas «corren riesgos» debido a la » crisis alimenticia»
6 de los 16 niños venezolanos deportados de Trinidad y Tobago el pasado 22 de noviembre, recibieron este 9 de diciembre medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para impedir que sean enviados nuevamente a su país de origen, pese a estar en la isla.
La Resolución 93/2020 del organismo, reza que los niños corren un «inminente riesgo» de ser deportados a Venezuela, teniendo en cuenta que Trinidad y Tobago no ha analizado los casos particulares de cada uno.
«La comisión observó que se ha alegado que los seis niños enfrentan riesgos a sus vidas y a sus integridades personales si regresan a Venezuela, con situaciones que incluyen abuso doméstico. Los alegatos coinciden con la información suministrada tras el monitoreo de la CIDH, en la que se identificó que la crisis alimenticia y de salud ha impactado a grupos excluidos, como niños y adolescentes», aseguró la CIDH.
Los 10 niños restantes, recibieron permiso para permanecer en la nación, mientras se analizan las solicitudes de sus familias para considerarlos como refugiados.
Previamente el Gobierno de Trinidad y Tobago, no permitió la entrada de estos menores de edad al país junto a 13 adultos, ordenando su regreso en las mismas embarcaciones (2) hacia Venezuela.
En el viaje de vuelta muchos niños no estaban acompañados de sus padres. No obstante, la isla los aceptó y se comprometió a no expulsarlos de nuevo.
